Así también es la información que nos ha llegado a la largo de la historia acerca de los que somos; y pasamos esa información a través de múltiples cristales e interpretaciones, teorías y leyendas… seguramente algunas más claras que otras.
Una de las teorías sobre lo que somos es la que se le adjudica al filósofo Platón sobre las almas gemelas. Al parecer, él habló sobre la división de cada alma humana en dos mitades, que con el recuerdo de esa unión que una vez tuvieron, andan siempre en la búsqueda de ese amor y fusión perdidos.
Varias corrientes espirituales respaldan esta teoría. Pero las interpretaciones son diversas y algunas lejos de ayudar, lo que hacen es mantener a la gente en inconformidad, en el pensamiento del amor imposible, en la búsqueda eterna puesta afuera, etc. Entonces, me gustaría plantear algunas reflexiones.
También nos ha llegado otras informaciones, que bien vale analizar. Como siempre, la invitación es a reflexionar, a que te conectes con tu intuición y desde allí revises algunas creencias y te quedes con lo que decidas es bueno para ti. Pidamos que nuestra mente se abra al conocimiento que Dios nos puede enviar.
Lo que yo creo (hoy): Fuimos creados por Dios como almas, que ocupan tanto cuerpos de hombre como de mujer en distintas reencarnaciones. Sí es posible que como almas – hace mucho, mucho tiempo – nos hayan «divido» para evolucionar. Lo pongo entre comillas porque en el universo no hay división, ni separación, somos una sola «cosa»; no estamos separados de Dios, solo que en nuestra conciencia cotidiana nos sentimos y nos percibimos como algo separado de Dios; tampoco entonces estaríamos separados de nuestra esencia, si fuimos una sola alma junto a otro ser, seguimos conectados en una conciencia superior.
Ese deseo de fundirse en un solo ser, en una fusión de almas con la poderosa fuerza de cohesión que es el amor está en el inconsciente colectivo. También está en muchos como en una búsqueda consciente; que tal vez responda a lo que se ha dicho por tantos siglos sobre el amor y que va quedando en la mente de la gente.
Según otras teorías, no nos dividimos en dos, sino en varias partes que conforman un grupo de almas gemelas.
Algunos dicen que las almas gemelas se encuentran en distintas reencarnaciones, pero no solo como parejas, sino que pueden nacer como madre-hijo, hermanos, etc. Lo cual tiene sentido, porque el Amor, con mayúscula, no sólo es el amor de pareja.
Otros afirman que las almas gemelas no se pueden encontrar en ninguna reencarnación, que no se pueden unir en cuerpo físico, sino al final de su evolución en este plano, porque sería tan poderoso que los cuerpos físicos no lo soportarían. Es algo así como la bomba atómica, que es una energía poderosa generada al separar un átomo; al parecer, al unir esas dos partes, que son mucho más que un átomo, se crearía una energía superpoderosa. Cuando dormimos – y en meditación – podemos pedir y contactar a esa otra alma y llenarnos de amor.
Afines
Es muy probable que lo que llaman almas gemelas sean más bien Almas Afines; es decir, almas que tienen una vibración energética y un estado de conciencia similar al tuyo, lo que se traduce en una atracción y un amor grandísimo, una compenetración «de cuerpo y alma». Tenemos varias almas afines y sin duda podemos construir pareja con ellas.