Que la bendición de Dios todopoderoso y todo amor entre en tu mente y corazón.
Esta Navidad es todo un reto para los venezolanos; y tengo confianza en que la afrontaremos bien, saldremos fortalecidos. La tarea nunca es mayor que la capacidad del alumno.
Si eres uno de los muchos venezolanos que está con tristeza, preocupación, desesperanza o frustración, bendigo la luz divina en ti. Eres hijo, hija del Creador. Bendigo el amor, el consuelo, la fe y la fortaleza en ti, confiando en que al bendecir aumentamos eso que bendecimos.
Si estás triste porque no estás con ese ser querido especial, tal vez encuentres consuelo al recordar que no hay distancia para el espíritu. Somos más que cuerpos físicos. Tu alma, espíritu, mente, emociones…. todo eso que tú eres, más allá de tu cuerpo físico, se conecta con ese ser querido, al instante. No hay distancia verdadera entre tú y tus seres queridos, estén donde estén.
¿Hay dolor y vacío en ti? Percibe si también hay amor. Concéntrate en ese amor. Envíale ese amor a tus seres queridos. No hay distancia, les llega esa energía que le mandas en el mismo momento. Llena ese vacío de tu pecho con ese amor que tú sientes y mándale bendiciones. Eso te sana a ti y los ayuda a ellos.
Si ese ser querido ya no está en esta tierra, piensa que ya nació en otro plano de existencia. Duele sí. Pero ese ser sigue existiendo y sabe todo lo que estás viviendo. Si quieres que él esté bien, conéctate con el amor que sientes y levántate. Levanta ese ánimo ¿Cómo crees que se siente si te ve llorando todos los días?
El duelo es un proceso y hay que vivirlo. Pero en medio del dolor también puedes conectarte con el amor y poco a poco te irás llenando de alivio y aceptación.
El amor es una fuerza que te ayuda. Piensa qué te diría y cómo quisiera él que tú afrontaras estos días. Imagínalo lleno de luz, acompañado por seres amorosos y por ángeles. Si él estuviera feliz en un viaje de vacaciones largas a otras tierras, ¿llorarías porque no lo tienes contigo en estas Navidades o te alegrarías por él? Piensa que está de viaje en otro plano. Piensa que ya cumplió su misión en esta tierra, aunque te hubiese gustado alargarla aquí. Imagínalo sereno en ese otro plano; imagina que solo le falta verte en paz y aceptación para él también disfrutar esa paz de los ángeles. Piensa que él está acompañado, lleno de amor y de luz divina.
Tú puedes. A veces es más el sufrimiento porque nos resistimos a aceptar lo que estamos viviendo. No es un castigo. Le pido a los ángeles que te llenen de amor, fuerza, consuelo, aceptación y fe.
Es tiempo retador para reinventarnos, para romper esquemas.
Las tradiciones no son más importantes que las personas y que el verdadero sentido de estos días ¿Qué es lo verdaderamente importante en las Navidades y en las celebraciones de fin de año?
Conéctate con Jesús. Conéctate con el nacimiento de lo nuevo. Deja que nazca un nuevo tú. El mejor regalo que puedes dar es tu presencia armoniosa y amorosa.
Yo sí creo que en estos días llegan a la tierra ángeles y seres de luz especiales que vienen a irradiar amor, reconciliación, deseos de renovar, y que nos ayudan a conectarnos más con el amor y con nuestro maestro Jesús.
Cantemos, oremos, ayudemos a otros.
Imagina un diálogo con Jesucristo. ¿Qué te recomendaría para estos días?
Es el momento de conectarnos con el poder creador de Dios, ese poder que crea abundancia en nuestras vidas. Es el momento de activar en nosotros la capacidad de conectarnos con la fuente de la bondad, la salud, la rectitud, la solidaridad, la armonía.
Conviértete en un embajador del país que quieres tener: ciudadano ejemplar, hijo de Dios que utiliza de la mejor manera posible la energía, la vida, que le dan a diario en cada latido del corazón.
Cuida tus palabras. No ayudas enviando memes y chistes enfatizando la escasez, la maldad, la crueldad, la ignorancia. Tampoco ayudas burlándote de otros ni rebajándolos. No ayudas cada vez que dices que “el país se acabó”, a eso yo digo “cancelado y transmutado”. Venezuela mejorará, no sé cuándo, pero mejorará y renacerá.
Venezuela resurgirá, se levantará y para eso los venezolanos en todas partes tienen que levantarse, elevar el ánimo, la moral y la conciencia. Arriba. Arriba el ánimo, ya.
No regales tu emociones conectándote solo con lo peor. No te dejes abatir. Concéntrate en lo positivo. No se trata de aceptar pasivamente todo lo que pasa. Pero sintiéndote abatido y derrotado no podrás ver las opciones, lo positivo, que hay dentro de ti, de tu vida y del mundo que te rodea. Arriba.
Cuida tus pensamientos, ellos te elevan o te derrumban en el dolor y el miedo.
Cuida tus emociones; conéctate con momentos de paz, de amor, de serenidad y contagia a otros con tus buenas vibras.
Agradece todo, todo, lo que tienes, lo que das y recibes.
En estas Navidades, haz una buena acción cada día. Llénate de fuerza. Maneja tus emociones, haz catarsis sin dañar a nadie.
Levante ese ánimo y así ayudarás a otros. Al encender tu luz, iluminas tu entorno.
Dios te bendice. Dios bendice a Venezuela.
Un abrazo en la luz divina.
Maravilloso artículo Teresa, 100% de acuerdo contigo.. la fuerza del amor es muy poderosa y nos ayuda, nos fortalece en momentos como los que actualmente estamos viviendo los venezolanos.. Gracias como siempre por esas palabras reconfortantes..
Gracias Luis. Que la bendición de Dios se haga sentir estas Navidades y año nuevo para ti y tu familia. Un abrazo.